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Castell Son Claret

Hacemos y queremos seguir teniendo un impacto en la vida de las personas dándoles trabajo y capacitándolas para soñar con más. Muchos de los miembros de nuestro equipo han sido parte de la experiencia Castell desde el principio y han sido personas involucradas e iniciadoras de muchos de nuestros proyectos. Con motivo de nuestro décimo aniversario ponemos en marcha un proyecto de huerta y regeneración de árboles liderado por tres embajadores del gusto hotelero que ya integran los productos de la huerta y la finca en su trabajo diario.

La vieja imagen cliché de Mallorca como una isla de fiesta ha quedado relegada a la historia con la apertura de muchos hoteles boutique de lujo buscados por visitantes internacionales que disfrutan de la naturaleza tranquila y la cultura única de las Islas Baleares. Mallorca se ha convertido en pionera del turismo sostenible en Europa, implementando muchas iniciativas orientadas hacia los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, que incluye la conservación del medio ambiente, un límite en las camas de hoteles y cruceros, la prohibición del plástico de un solo uso y un impuesto ecológico para desarrollar una infraestructura turística sostenible.

Desde su primera apertura como hotel en 2013, el compromiso de Castell Son Claret de aprender del pasado y preservar el futuro de su medio ambiente, cultura y comunidades avanza hacia un futuro más sostenible. Desde estas preciosas raíces, Castell Son Claret busca ser mucho más que un enclave de lujo para unos pocos y pasar de la conciencia a la acción.

La historia de Castell Son Claret va de la mano del patrimonio cultural, medioambiental y económico de Mallorca. Los registros históricos que se remontan a 1450, ya señalaban las "posesiones" del Castell Son Claret en su impresionante ubicación al pie de la Sierra de Tramuntana, que desde 2011 es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Las 'Posesiones' en Mallorca, desde la Edad Media, son núcleos rurales autosuficientes centrados en la agricultura y la ganadería. En Castell Son Claret, hasta 80 residentes vivían y trabajaban criando ovejas y cultivando huertas, árboles frutales, cereales y olivos. El molino elaboraba pan, las bodegas maduraban el vino y los aljibes almacenaban agua. Estas 'Posesiones' eran como pequeñas ciudades autónomas con sus propias tradiciones y folklore.

El experimentado y dedicado equipo de Castell Son Claret le dará una cálida bienvenida y compartirá sus conocimientos personales sobre Mallorca, independientemente de si llega por primera vez o ya es un huésped habitual. Es, sobre todo, el ambiente natural único, la libertad de organizar su estancia según sus deseos individuales y la sensación de estar en casa lo que hace que una visita al Castell sea algo muy especial.